

Arqueología

ARQUEOLOGÍA CIUDAD DE DAVID
Arqueólogos israelíes han descubierto y reconstruido los pedazos de una tinaja de 3.000 años con una inscripción de la época del rey David en un yacimiento en el Valle del Elah, informó la Autoridad de Antigüedades de Israel. Se trata de la cuarta inscripción de este tipo descubierta hasta la fecha, que data del siglo X a.C., bajo el reino de Judá. Los pedazos de la tinaja de arcilla fueron localizados en 2012 en excavaciones en Khirbet Qeiyafa, en el Valle de Elah que menciona la Biblia, próximo a la ciudad israelí de Beit Shemesh y donde, según el relato bíblico, se desarrolló la mítica batalla entre David y Goliat. En los fragmentos se descubrieron unas inscripciones que despertaron la curiosidad de los investigadores, Yosef Garfinkel, del Instituto de Arqueología de la Universidad Hebrea de Jerusalén, y Saar Ganor, de la Autoridad de Antigüedades de Israel. Al recomponer los fragmentos los arqueólogos descifraron el nombre de Eshbaal Ben (hijo de) Beda en letra canaanea antigua. «Se trata de la primera vez que aparece el nombre Eshbaal en una inscripción antigua en el país. Eshbaal Ben Shaul, que gobernó Israel en el mismo tiempo que David, es conocido por la Biblia», señaló Garfinkel. Añadió que el dirigente fue «asesinado y decapitado y su cabeza llevada ante David en Hebrón. Es interesante destacar que el nombre Eshbaal aparece en la Biblia, y ahora también en un documento arqueológico», remachó. «Este nombre sólo era empleado durante la era del rey David. El nombre Beda es único y no aparece recogido en inscripciones antiguas o en la tradición bíblica», indicó Garfinkel. El descubrimiento de inscripciones de los días del mítico rey hebreo es un fenómeno muy reciente, enfatizaron Garfinkel y Ganor al señalar que «hasta hace unos cinco años no conocíamos ninguna inscripción datada en el siglo X a.C. del Reino de Judea». Los arqueólogos precisaron que dos de ellas fueron descubiertas en Khirbet Qeiyafa, otra en Jerusalén y otra en Beit Shemesh, al oeste de esta última ciudad. «Esto cambia por completo nuestro entendimiento de la expansión de la escritura en el Reino de Judea y ahora queda claro que estaba mucho más extendida de lo que pensábamos» apuntaron. Destacaron que la organización administrativa de uno de los dos reinos de Israel de aquel tiempo requirió un gran número de funcionarios y escribas, «lo que queda manifiesto en la aparición de inscripciones». El grabado hallado en la jarra sugiere que la persona aludida era importante y aparentemente propietaria de una gran hacienda agrícola. Y precisaron que el hallazgo es una evidencia clara de la estratificación social y la creación de una clase pudiente que ocurrió en tiempos de la formación del Reino de Judea. En el lugar de las excavaciones encontraron una fortificación, dos puertas, un palacio y almacenes, habitaciones y salas de culto, que formaban parte de un asentamiento fechado al final del siglo once y principios del décimo a.C.

ARQUEOLOGÍA EN TIBERIADES
En unas excavaciones que ha realizado la Autoridad Israelí para las Antigüedades (AIA) en Tiberias se ha descubierto una Iglesia bizantina revestida de mosaicos policromados con decoración geométrica e inscripciones dedicatorias. En una de las inscripciones aparece el texto: “Señor Nuestro, protege el alma de tu siervo…” (la expresión "Señor Nuestro" hace referencia a Jesús). El descubrimiento, situado en el corazón de la antigua ciudad judía, refuta la teoría de que los judíos de Tiberias impidieron a los cristianos construir una iglesia en el centro de su barrio.
En las excavaciones realizadas por la Autoridad Israelí para las Antigüedades en Tiberias se han encontrado hallazgos impresionantes y únicos que arrojan luz sobre la historia de esta antigua ciudad. Estas excavaciones se han desarrollado durante los tres últimos meses a petición de Mekorot en el marco de un proyecto que consiste en la instalación de una tubería de alcantarillado y la transferencia de las instalaciones de tratamiento de aguas residuales de Tiberias a la parte sur del Mar de Galilea.
Los hallazgos encontrados oscilan desde los tiempos de la fundación de Tiberias en el siglo I d. C. hasta el siglo XI, cuando se abandonó la ciudad como consecuencia de terremotos, guerras y graves problemas económicos y de seguridad. En la parte baja de la ciudad ha quedado al descubierto una iglesia bizantina (de los siglos IV-V d. C.) revestida con magníficos mosaicos policromados que exhiben una decoración con motivos geométricos y cruces. Dichos mosaicos contienen tres inscripciones dedicatorias en griego antiguo. En una de ellas, descifrada por la Dra. Leah Di Signi, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, aparece la frase: “Señor Nuestro, protege el alma de tu siervo…”. Uno de los mosaicos está adornado con un medallón en el que aparece una gran cruz flanqueada por las letras alfa y omega, uno de los monogramas de Jesús (de alfa a omega significa de la A a la Z en griego). Los restos de esta iglesia se descubrieron junto a diversos edificios públicos antiguos, como una basílica, termas, calles y tiendas que hubo allí en el pasado. Los doctores Moshe Hartal y Edna Amos, que dirigieron la excavación en representación de la Autoridad Israelí para las Antigüedades, han declarado que se trata de la iglesia más antigua descubierta en Tiberias, y que es la única que se ha hallado en el centro de la ciudad.
Según el Dr. Hartal, en el año 427 d. C. la Iglesia promulgó un decreto por el que se prohibía la colocación de cruces en suelos de mosaico con el fin de evitar que se pisaran. “La presencia de tantas cruces en el suelo de la iglesia que se ha encontrado aquí confirma que ésta se remonta a un período anterior a dicha prohibición”, explica.
Asimismo, en las excavaciones se han encontrado los restos de un barrio judío de los siglos X-XI. Dichos vestigios se extienden hasta el pie del acantilado que se encuentra en la parte alta de la ciudad, en una zona probablemente residencial. “El descubrimiento de los restos de esta iglesia en el centro de la ciudad antigua y la magnífica ciudad que existió en Tiberias hace más de mil años contribuyen enormemente a nuestro conocimiento de su planificación urbana, su extensión y sus estructuras”, según los arqueólogos de la Autoridad Israelí para las Antigüedades. El descubrimiento de esta iglesia en el corazón del barrio judío echa por tierra la teoría de que los judíos impidieron a los cristianos construir salas de oración en el centro de la ciudad”, añaden.
DESCUBREN UN SELLO DEL REY EZEQUÍAS
El objeto, del siglo VIII a.C., fue encontrado en las excavaciones que se realizan al sur del monte del Templo en Jerusalén
Arqueólogos israelíes han descubierto y reconstruido los pedazos de una tinaja de 3.000 años con una inscripción de la época del rey David en un yacimiento en el Valle del Elah, informó la Autoridad de Antigüedades de Israel. Se trata de la cuarta inscripción de este tipo descubierta hasta la fecha, que data del siglo X a.C., bajo el reino de Judá. Los pedazos de la tinaja de arcilla fueron localizados en 2012 en excavaciones en Khirbet Qeiyafa, en el Valle de Elah que menciona la Biblia, próximo a la ciudad israelí de Beit Shemesh y donde, según el relato bíblico, se desarrolló la mítica batalla entre David y Goliat. En los fragmentos se descubrieron unas inscripciones que despertaron la curiosidad de los investigadores, Yosef Garfinkel, del Instituto de Arqueología de la Universidad Hebrea de Jerusalén, y Saar Ganor, de la Autoridad de Antigüedades de Israel. Al recomponer los fragmentos los arqueólogos descifraron el nombre de Eshbaal Ben (hijo de) Beda en letra canaanea antigua. «Se trata de la primera vez que aparece el nombre Eshbaal en una inscripción antigua en el país. Eshbaal Ben Shaul, que gobernó Israel en el mismo tiempo que David, es conocido por la Biblia», señaló Garfinkel. Añadió que el dirigente fue «asesinado y decapitado y su cabeza llevada ante David en Hebrón. Es interesante destacar que el nombre Eshbaal aparece en la Biblia, y ahora también en un documento arqueológico», remachó. «Este nombre sólo era empleado durante la era del rey David. El nombre Beda es único y no aparece recogido en inscripciones antiguas o en la tradición bíblica», indicó Garfinkel. El descubrimiento de inscripciones de los días del mítico rey hebreo es un fenómeno muy reciente, enfatizaron Garfinkel y Ganor al señalar que «hasta hace unos cinco años no conocíamos ninguna inscripción datada en el siglo X a.C. del Reino de Judea». Los arqueólogos precisaron que dos de ellas fueron descubiertas en Khirbet Qeiyafa, otra en Jerusalén y otra en Beit Shemesh, al oeste de esta última ciudad. «Esto cambia por completo nuestro entendimiento de la expansión de la escritura en el Reino de Judea y ahora queda claro que estaba mucho más extendida de lo que pensábamos» apuntaron. Destacaron que la organización administrativa de uno de los dos reinos de Israel de aquel tiempo requirió un gran número de funcionarios y escribas, «lo que queda manifiesto en la aparición de inscripciones».

El grabado hallado en la jarra sugiere que la persona aludida era importante y aparentemente propietaria de una gran hacienda agrícola. Y precisaron que el hallazgo es una evidencia clara de la estratificación social y la creación de una clase pudiente que ocurrió en tiempos de la formación del Reino de Judea. En el lugar de las excavaciones encontraron una fortificación, dos puertas, un palacio y almacenes, habitaciones y salas de culto, que formaban parte de un asentamiento fechado al final del siglo once y principios del décimo a.C.
Ezequías fue gobernador del reino de Judá alrededor de los años 715 y 686 antes de Cristo. Durante su reinado, Judá fue invadido por el Imperio Asirio y la capital, Jerusalén, fue asediada por el Ejército del rey Senaquerib. Su historia está narrada en el 2º Libro de los Reyes, donde se le describe como un rey fiel a Dios. “Ezequías puso su confianza en el Señor, Dios de Israel. No hubo otro como él entre todos los reyes de Judá, ni antes ni después. Se mantuvo fiel al Señor y no se apartó de él, sino que cumplió los mandamientos que el Señor había dado a Moisés”, cuenta el texto bíblico.

La localización del hallazgo / Bibleplaces
SELLO UTILIZADO DURANTE EL REINADO DEL REY DAVID
Un nuevo hallazgo arqueológico en Jerusalén refuerza la credibilidad del texto bíblico con respecto a los reinados de David y Salomón, tal y como están descritos en la Biblia. El equipo de “The Temple Mount Sifting Project” anunció que un voluntario había encontrado un sello, del tamaño de un dedal, perteneciente a la época del rey David, es decir, de 3.000 años de antigüedad. Este proyecto arqueológico lleva más de diez años realizando cribas cuidadosas de la tierra que se extrajo en una excavación no autorizada en el Monte del Templo en los años 90. Las excavaciones en el Monte del Templo están estrictamente prohibidas.

Es el primer sello de la época davídica encontrado en la tierra del Monte del Templo.
En estas cribas participan cientos de voluntarios – hasta hoy, según el grupo, han participado unas 170.000 personas de todo el mundo – y ha servido para encontrar diversos objetos de la época del primer Templo y de los reyes David y Salomón, del siglo X antes de Cristo. MUESTRA INEQUÍVOCA DE ACTIVIDAD COMERCIAL El último hallazgo ha sido el de un sello de esta época, según los especialistas. Fue encontrado por un niño ruso de diez años, Matvei Tcepliaev, que participaba en la criba de tierra como voluntario. “Es el primer sello de este estilo que se encuentra en Jerusalén”, explicó el doctor Gabriel Barkay, director del proyecto. “La datación del sello corresponde al período histórico de los jebuseos y la conquista de Jerusalén por el rey David, así como la construcción del Templo y y el palacio oficial del rey por su hijo, el rey Salomón”. Para Barkay es destacable que se haya encontrado “en la tierra del mismo Monte del Templo”, lo que para el especialista significa “que en este lugar había una actividad administrativa”.


Matvei Tcepliaev, el niño que encontró el sello de gran valor histórico. / The Temple Mount Sifting Project
“Todos los sellos con diseños parecidos que se han encontrado hasta ahora en Israel se datan en este período”, explicó Barkay. En el sello se muestra “la imagen de dos animales, uno encima del otro, lo que tal vez representa un depredador y su presa. Además, el sello está perforado, permitiendo así que se pudiera colgar de una cadena”, dijo Barkay. Probablemente se haya utilizado para sellar documentos, según el especialista. PRUEBAS DE LA VERACIDAD BÍBLICA La credibilidad histórica del texto bíblico en relación con Jerusalén durante el siglo X a.C. ha sido muy debatida por los arqueólogos desde la década de 1990. La teoría minimalista, basada en la ausencia de hallazgos significativos de Jerusalén que datan de este período, afirmaba que la expansión de la ciudad hacia el Monte del Templo y la construcción del Templo ocurrió sólo siglos después. Sin embargo, varios hallazgos recientes en las excavaciones de Ofel (al sur del Monte del Templo) y en la Ciudad de David, al igual que las de este proyecto, debilitan las teorías minimalistas y dan apoyo a las descripciones encontradas en el texto bíblico en relación con la expansión de Jerusalén tal y como se describe en los libros de Samuel, Reyes y Crónicas de la Biblia.
NOÉ, EL FASCINANTE SUPERVIVIENTE AL DILUVIO
Su historia sigue atrayendo la atención del mundo. Shai Shemer reflexiona sobre este hombre justo en medio de un mundo volcado a la injusticia y la violencia.
http://protestantedigital.com/cultura/26732/Noe_el_fascinante_superviviente_al_diluvio
